miércoles, 3 de marzo de 2010

El perro.


El fiel y querido perro. Domesticado por el hombre hace miles de años. Su palabra clave es: lealtad.

El perro a servido a la humanidad durante mucho tiempo. Como tótem, te dice que tienes que ponerte al servicio de los demás. No te enojes, enséñales. No los critiques, ayúdales. No los maltrates, cuídalos. No los abandones, monta guardia.

El espíritu del perro esta en los profesores, en los médicos de consultorio, en la enfermera que hace el largo turno de noche, en el soldado que recibe órdenes y obedece sin chistar, en el papá que protege a su prole, en los jóvenes que se fueron al sur a recoger escombros.

El amor del perro es incondicional. Lo pateas y sabes que no te va a guardar rencor.  El se pone a nuestro servicio, pero también es un protector, un feroz guardián. 

A veces somos oportunistas y abandonamos a las personas realmente importantes. Vamos detrás del poder, la fama , la plata y nos acercamos a especímenes de muy baja confianza. El perro te pide que seas el guardián de tu familia, de tus amigos, de aquellos que te necesitan. Tal vez has ignorados a algunos que merecían de tu leal amistad.

¿Estas siendo leal contigo mismo?. ¿Te vendiste por 30 monedas de plata?. 

Ponte al servicio de los que amas durante Marzo. Aperra.


2 comentarios:

LU dijo...

Realmente me ha llegado este animal: el perro. Creo en las señales, he dejado mi trabajo como pedagoga, porque no pude más, sin embargo, no he podido desprenderme de mis últimos chicos y con este acontecimiento es en ellos en los que he pensado, pese a que están lejos. He estado pendiente de su estado. Pareciera que pese a que me niego a seguir en lo mismo, algo lo trae nuevamente. En fin, Casualidad o causalidad?
Muchísimas gracias.

Anónimo dijo...

Un tanto tarde vine a saber apreciar las cualidades de este noble animal.