Oráculo 9

domingo, 4 de abril de 2010

Magdalena.


Magdalena representa el simbolo de lo femenino en rebelión. Lo masculino se muestra en el combate y la lucha. Magdalena rompe cadenas a través del amor, de la expresión ilimitada de sus sentimientos.

Ella es confiada y poseedora de una autoestima sólida. Es la mujer de Jesús, el decimotercer apóstol, y muestra sus sentimientos y los pone afuera libremente. No hay hipocresía ni timidez en Magdalena.

Ella sólo se rinde ante el dios del amor, el único dios válido, y es capaz de dejarlo todo por seguir sus emociones. El patriarcado la estigmatizó por muchos siglos, asustados por esta figura de mujer independiente, sólida, afectiva y rebelde, a la que nadie controla y que busca sus respuestas sin seguir dogmas ni caminos conocidos.

En la psique de un hombre, Magdalena representa a su ánima, su potente lado femenino inconsciente, hambrienta de amor, agotada de una masculinidad seca y rígida, e invita al hombre a fluir y conocer desde mas cerca la experiencia de Eros.

Lo que menos pretende Magdalena es ser "buenita", obediente de las normas y los que dirán. Ella es un torbellino, una fuerza de la naturaleza indomable, y su mas preciado tesoro es ser libre. La búsqueda del amor le provee de sentido de vida por lo tanto es afectuosa con quienes le rodean.

Podemos encontrar a Magdalena en nosotros mismos, o ella aparecer a través de un amigo, una amada, un amante, alguien que despierta la fuerza volcánica de nuestro corazón, con sus éxtasis y sus agonías.

Ve y ama. Elévate y desciende, ármate y destrúyete en el en el proceso.



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